Este jueves 10 de diciembre, CORPOICA realizará en Santander un taller para socializar los avances en el diseño y evaluación de un evaporador de efecto múltiple para la elaboración de panela. La evolución tecnológica de esta agroindustria ha tenido repercusiones en áreas como la productividad, la sanidad del producto, el ingreso y la protección ambiental.
Con una profunda transformación lograda en los últimos 40 años, la producción de panela en Colombia cada vez evoluciona más hacia una verdadera agroindustria de pequeños y medianos empresarios, para los cuales CORPOICA continúa generando soluciones tecnológicas dirigidas a incrementar la productividad, rentabilidad, diversificación y protección ambiental.
Una de estas innovaciones consiste en un evaporador de múltiple efecto, que es un equipo para evaporar el agua de los jugos y así obtener mieles concentradas, con un menor gasto de energía. Sobre este tema específico, CORPOICA realizará el próximo jueves 10 de diciembre un taller de socialización sobre los avances y evaluación de esta tecnología. El evento tendrá lugar en la Estación Experimental Cimpa, de CORPOICA, ubicada el municipio de Barbosa, Santander.
El evaporador de múltiple efecto
Este equipo consta de varios cuerpos o tachos para la evaporación del agua en los cuales, mediante una reducción progresiva de la presión de vacío, se logra un punto de ebullición cada vez más, de tal forma que el vapor que sale de cada cuerpo pasa al siguiente y hace hervir los jugos, pero sólo con el gasto de la energía que entró al primer cuerpo.
Actualmente, con las hornillas más eficientes diseñadas por CORPOICA se requieren cerca de 1,8 kg de bagazo (al 30% de humedad) y con este nuevo sistema se espera un consumo cercano a 1,2 kg de bagazo por kilogramo de panela.
De esta forma se espera no solamente generar en la agroindustria de la panela un excedente de un subproducto altamente valorizable, sino disminuir en forma significativa las emisiones de gases y de energía al ambiente.
La evolución de la agroindustria panelera
El investigador Hugo Reinel García Bernal, M.Sc., de CORPOICA, explicó que actualmente existe una buena tecnología disponible que ha transformado el paisaje y la economía de muchas regiones paneleras del país y de otros países, principalmente de América Latina.
En el procesamiento de la caña para panela, inicialmente se generó hacia la década de 1970 una tecnología basada en el conocimiento empírico de los productores y de algunos prestadores de servicio, como los fabricantes de equipos de molienda y constructores de los hornos u hornillas.
La investigación y transferencia de tecnología se consolidó una década más tarde con la formulación y desarrollo del Convenio ICA-Holanda para el Mejoramiento de la Industria Panelera en Colombia, Cimpa, enfocado al incremento de la eficiencia de los recursos físicos, ambientales y humanos.
Desde entonces, los cambios y mejoramientos de los equipos de molienda se han dirigido principalmente a mejorar la extracción, con el fin de reducir las pérdidas de jugo en el bagazo y, por consiguiente, elevar los ingresos del productor.
Así, desde la década del 70 hasta hoy, la extracción se ha incrementado de 45 a 65 kilos de jugo por cada 100 kilos de caña, la pérdida de jugo ha bajado del 48 al 25% y la conversión se ha elevado de 82 a 107 kilogramos de panela por cada tonelada de caña.
“Lo importante es observar cómo se han venido disminuyendo las pérdidas en la extracción y cómo se aumenta la conversión de caña a panela. Prácticamente es como si entre 1970 y el día de hoy, el área en caña se hubiera aumentado en cerca del 30%, que es lo que corresponde a la disminución de las pérdidas”, explicó el investigador García Bernal, de CORPOICA.
Sanidad, protección ambiental y diversificación productiva
La introducción de los sistemas de prelimpieza, uno de los productos con mayor aceptación y cubrimiento geográfico, han permitido (en combinación con la concientización de los productores en la aplicación de las Buenas Prácticas de Manufactura, BPM) disminuir y aún eliminar, el uso de blanqueadores y colorantes y obtener un producto con menor cantidad de residuos.
Desde el punto de vista ambiental, la tecnología generada para elevar la eficiencia de las hornillas de los trapiches ha permitido reducir en cerca de un kilogramo de bagazo por kilogramo de panela como fuente de calor, lo cual actualmente correspondería a cerca de 1`300.000 toneladas de leña por año o sea, el evitar el consumo de cerca de 1`300.000 árboles de 5 años de edad por año y sustituir en cerca del 70% de las 12.000 toneladas de otros combustibles altamente contaminantes como llantas de auto por año.
La comercialización del producto ha tenido igual impacto evolutivo, especialmente con el desarrollo de la panela granulada, que ha logrado un alto posicionamiento especialmente en los mercados de grandes superficies, y el uso de empaques y embalajes, algunos de ellos biodegradables.
Por último, la tecnología para el sector panelero ha generado beneficios colaterales para incrementar la productividad de la finca. Tal es el caso del aprovechamiento de los subproductos del cultivo de la caña y su procesamiento como fuente de alimentación animal.
Fuente: Oficina de Comunicaciones Corpoica